Los Mensajes Ocultos del Agua
Todo esto inició en 1994 cuando el Dr. Masaru Emoto tomó muestras de agua de varias fuentes, congeló unas pocas gotas, las examinó bajo un microscopio de campo oscuro y las fotografió. De esta manera, repitió este experimento de diferentes formas.
El agua fue expuesta a diferentes sonidos grabados en cintas conteniendo palabras, nombres de personas, música, o exponiéndola a diferentes esencias florales. La música clásica siempre reflejo patrones hermosos mientras que el heavy metal creó imágenes distorsionadas, sin forma y borrosas, como si ese tipo de música hubiera destruido el delicado equilibrio de las moléculas.
Emoto continuó experimentando, esta vez escribiendo palabras en pedazos de papel y pegándolas a un contenedor de vidrio transparente para ver si alguna cosa pasaba. Él trató usando palabras positivas como Amor y Gracias y cada vez notó un bello y delicado patrón cristalino. Se obtuvieron resultados diferentes dependiendo del idioma utilizado.
Trató con Me enfermas, te voy a matar y cada vez observó patrones distorsionados, asustados y turbios.
Hizo lo mismo con agua de un río contaminado cercano. El resultado fue un turbio y embarrado patrón con muy poca estructura. Luego pidió a un sacerdote del templo Jyuhouin, ofrecer una plegaria a una muestra de agua contaminada y repitió el experimento sólo por curiosidad. Apareció una hermosa estructura cristalina hexagonal blanca. Este experimento fue repetido muchas veces con el mismo resultado.
El resultado obtenido con la palabra Eres Tonto aplicada a otra muestra de agua destilada, curiosamente, el modelo obtenido fue casi idéntico al de aplicar música heavy metal .
Masaru Emoto comenta en su libro este paralelismo y la posibilidad de que este tipo de música atonte a las personas.
Cuando el agua fue tratada con aceites florales aromáticos, los cristales tendieron a imitar la forma de la flor original.
Los cristales de agua, por ejemplo, expuestos a esencia aromática de manzanilla tomaron dicha forma.
Algunas veces, cuando no podemos ver el resultado inmediato de nuestras oraciones y afirmaciones, pensamos que estas han fracasado. Pero, tal como podemos aprender de las asombrosas fotografías de Masaru Emoto, aquellos pensamientos de fracaso en sí mismos quedan también representados en los objetos físicos a nuestro alrededor.
Cuando amamos nuestros propios cuerpos, ellos responden. Cuando enviamos nuestro amor, nos sentimos unidos a la Tierra , y ella responde.
Nuestro propio cuerpo está compuesto en un 70 por ciento de agua . Y la superficie de la tierra es también un 70 por ciento de agua. Hemos visto anteriormente la prueba de que el agua, lejos de estar inanimada, está realmente viva y responde a nuestros pensamientos y emociones, para sanarnos a nosotros mismos, así como a nuestro medio ambiente.
Pero esto último sólo será posible de llevar a cabo si creemos fehacientemente en el poder de nuestra mente.